- Obtener enlace
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Filmaciones en cámara lenta, rayos X y simulaciones computarizadas son algunas de las técnicas que utilizaron científicos en China para intentar develar un enigma: cómo es que los cerebros de los pájaros carpinteros no sufren lesiones. Cada vez que el ave golpea con su pico el tronco de un árbol, su cabeza se mueve a seis metros por segundo y la fuerza de desaceleración con cada picotazo es 1.000 veces la de la gravedad. El secreto, de acuerdo a los investigadores, está en que la parte superior e inferior del pico tienen longitudes diferentes y en que huesos similares a esponjas que protegen el cerebro. Entender este fenómeno podría ayudar a diseñar cascos u otros mecanismos de protección más eficientes para seres humanos. Hueso protector Los científicos han venido examinando durante años la anatomía de los cráneos de pájaros carpinteros intentando comprender cómo logra mantenerse intacto. A diferencia de los seres humanos, el espacio entre el cráneo y el cerebro de es
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por sus comentarios!