Cuando era chico me gustaba mucho salir con mis amigos a jugar y descubrir lo maravilloso de cada lugar. Recuerdo que con Alejandro mi amigo y vecino de toda mi infancia nos levantábamos muy temprano, juntábamos las monedas y algún billete que le sacábamos escondidos a nuestros padres o el vuelto de los mandados y salíamos en nuestras bicis, las famosas cross con cambios a disco, rumbo a Don Pepe, un almacén que estaba a la vuelta de casa, donde comprábamos algo de fiambre unas tortitas de grasa y alguna mayonesa. El postre pedíamos gelatina en potecito, la bolsita en la mano, una botellita de agua y listo. Salíamos con dirección al campito; el campito era un bosquecito con mucha tierra, lleno de viñedos porque claro, no comente que estábamos en Mendoza, y aquí en esa época eran viñas, campo, acequias y un sol que partía la tierra, si hasta las hormigas no querían salir a caminar. Pero esto no era ningún impedimento para nosotros ya que el picnic se hacía igual. Entre los v...
ESCUELA DE EDUCACIÓN AMBIENTAL "Educación más ambiente, abre un mundo diferente"