¡El misterio de los huevos rosados!

Los Argentinos tenemos un nuevo Parque Nacional.

El Parque Nacional del Impenetrable comprende un total de 250 000 hectáreas; dividida a la mitad por el cauce del río Bermejo, 100 000 ha del sector formoseño y la otra porción situada jurisdiccionalmente en el departamento General Güemes de la provincia del Chaco, de 150 000 ha.   Mientras en la provincia del Chaco las acciones para transformarlo en un parque nacional marcharon a un ritmo sostenido, en Formosa no ocurrió lo mismo, especulándose si la provincia debería o no transferir las tierras a la jurisdicción nacional.

El origen del parque nacional Impenetrable fue la primitiva estancia “La Fidelidad”, una propiedad de Jorge Born. La actividad productiva que en ella se realizaba era la tradicional ganadera extensiva en campo natural. Al comenzar la década de 1970, fue adquirida por los hermanos, Luis y Manuel Roseo. Luis murió en el año 1984, quedando la propiedad en manos de Manuel, quien tampoco tenía hijos conocidos. Ante las deudas que acumulaba, su propietario se negaba a vender parte del predio, viviendo muy modestamente, y trabajando en una carpintería lo producido por el predio, en el cual la productividad estaba limitada a la extracción de madera, especialmente de algarrobo, pero aun así era muy localizada. El 13 de enero de 2011, en la localidad de Juan José Castelli, Roseo —de 75 años— y su cuñada Nelly Bartolomé —de 73 años, viuda de su hermano— fueron torturados y luego asesinados por una mafia, con el objetivo de apropiarse de esos campos, valuados en 250 millones de dólares. Estos trágicos hechos precipitaron la concreción de un sueño que por más de 20 años mantuvieron conservacionistas y guardaparques: convertir a unas 250 mil hectáreas de monte continuo en un área protegida nacional.

El nuevo parque nacional argentino se encuentra en el GranChaco (región que abarca parte de Argentina, Paraguay y Brasil) rodeado de una de las zonas más amenazadas por la deforestación. La vieja estancia es hoy el hogar de vinales, itines, algarrobos, palos borrachos y quebrachos; tapires, pecaríes, guazunchos, el tatú carreta, el amenazado yaguareté y el Tamanduá Bandera o Yurumí, que es además su emblema. También posee una enorme cantidad de aves, unas 350 especies, que representan un 35% de las especies que están en nuestro país, de las cuales muchas de ellas exclusivas de la región. A pesar de ser una zona históricamente utilizada para la caza de supervivencia y la deportiva, su enorme atractivo lo representa la alta posibilidad de toparse con grandes mamíferos, y su estado casi virgen, que incluyen porciones jamás explotadas; pudiéndose posicionar como un interesante destino turístico a nivel mundial.
El senador chaqueño Eduardo Aguilar, quien impulsó junto a diferentes organizaciones la iniciativa de crear un Parque Nacional en El Impenetrable, sostuvo que están dadas las condiciones para “darle refugio seguro a muchísimas especies que corren peligro de extinción. Con 150.000 hectáreas protegidas de la caza y los desmontes tendremos un gran Parque Nacional que junto a los Esteros del Iberá y las Cataratas del Iguazú formará un corredor natural que, además de contribuir a la preservación del ambiente, traerá turismo al Chaco”.

 ¡Bienvenido seas Parque Nacional del Impenetrable!