Hongos de Argentina es el primer paso hacia una digitalización y difusión de la biodiversidad fúngica en el país. Surge del trabajo de varios años de personas que trabajan cotidianamente con ejemplares de distintas especies y órdenes del gran Reino Fungi.
FB: https://www.facebook.com/Hongos.de.Argentina?ref=hl

Verde que te quiero verde: Los Mohos

Por Emanuel Grassi – HONGOS·AR

 Los mohos, también conocidos por muchos como  “esas cosas verdes que crecen sobre la fruta”, son organismos que a menudo nos resultan desagradables, aunque debemos entender que son parte de nuestro entorno natural. Ellos desempeñan un papel importante en el medio ambiente, ya que degradan y digieren material orgánico, tal como hojas muertas, frutas y cualquier otro resto vegetal. Las esporas de estos hongos están en todas partes, en gran cantidad y difícilmente podemos librarnos de ellas. Pero a pesar de resultar repugnantes, son indispensables para el reciclado de la materia orgánica, ya que sin ellos nuestros desechos se acumularían en el ambiente con consecuencias inimaginables.

Estos hongos se instalan en un lugar húmedo o mojado, y comienzan a crecer casi de inmediato digiriendo los azucares libres que encuentran a su paso. Es común encontrarlos en paredes afectadas por humedad, o en viviendas inundadas, aunque también podemos llegar a toparnos con ellos dentro de nuestra heladera. El crecimiento de moho puede dañar edificios y muebles, no solo a nivel cosmético por a las manchas que producen, sino que también llegan a descomponer la madera causando daños estructurales.

Si bien la humedad es necesaria para la vida de estos hongos, un poco de condensación en un cuarto de baño o en torno a una  ventana, puede ser suficientes para fomentar su desarrollo. Los sitios comunes para el crecimiento de moho en interiores incluyen azulejos del baño, las paredes húmedas como la de un sótano, áreas alrededor de aberturas, paredes afectadas por pérdidas de agua o que han sufrido inundaciones, sitios expuestos a sistemas de humidificación o sistemas de riego.

Además de la humedad, el moho necesita nutrientes  para crecer, aunque esto no es una dificultad ya que ésta suele encontrarse en abundancia en nuestros hogares. Pueden utilizar infinidad de materiales orgánicos, incluyendo papel, tela, madera, cueros y demás sustratos de origen vegetal o animal.

La temperatura no es un problema; algunos crecen en zonas cálidas, mientras que otros prefieren lugares más fríos como un pan guardado en la heladera.

Si bien no suelen ser un gran problema para la salud humana, aspirar o ingerir esporas de los mohos puede causar reacciones en personas sensibles ya que producen alergenos, compuestos irritantes y, en algunos casos, sustancias potencialmente tóxicas (micotoxinas).

Algunos de los mohos más comunes son los de los géneros siguientes:

• Penicillium 
• Alternaria
• Aspergillus
• Mucor

Debemos aprender a convivir con ellos y entender que cumplen un rol esencial para la vida en el planeta y, por si fuera poco, también han sido importantes en la historia de la humanidad: como es el caso de Penicillium chrysogenum, productor del antibiótico Penicilina, descubierto por Alexander Fleming, que practicamente cambió la historia de la humanidad.