Son las 6 am, me levanto cansado,
he dormido poco, pero hay que iniciar el día. Intentaré estirarme el cuerpo,
hacer algún ejercicio, o como dice un amigo, meditar unos minutos antes de
comenzar. Entonces con sueño, cansado me limito solo a Respirar, una y otra
vez, Respiro, Observo y escucho.
Mientras las tostadas sin gluten
salen calentitas, el agua para el termo ya está casi lista. Tomo una botella
con agua, algunas pasas de uvas, almendras, nueces y los sándwiches para el
almuerzo. Un anotador, un libro, 3 metros de cordín, protector, un piloto de
lluvia, bastones, el handy y un amuleto que siempre me acompaña, que en este
caso son unos taquitos de madera que obtuve en mi formación de los scouts.
No mire el pronóstico, hay nubes,
poco sol, pero no importa, me apresuro un poco, sino llegaré un poco tarde, son
casi las 8hs, el autobús sale puntual. La agitación y ansiedad hace que respire
aceleradamente. Mientras en la ventana se ve como las gotas de lluvia tocan el vidrio y a
lo lejos la visión es escasa, pero al menos, un poco se puede divisar las
montañas.
Es mi última parada, me pongo el
piloto de lluvia antes de bajar y lo mismo hago con la mochila, ajusto mis
botas, bajo del autobús y mientas tomo un poco de té del termo, respiro, observo y
escucho.
Inicio la marcha rumbo al
sendero, voy marcando el ritmo con los bastones hasta entrar en calor. Siento
el cambio de mis pulsaciones, pero reconozco que es producto de mi aceleración
Me detengo un momento, respiro, esta vez un poco más profundo, observo al mi alrededor todo húmedo, fresco, gris, el barro en las botas. He subido un poco rápido, y me doy cuenta que me he olvidado algo muy importante. Disfrutar cada paso!, entonces, respiro nuevamente, pero esta vez me tomo un minuto y levanto la vista, nuevamente respiro por la nariz y exhalo por la boca. Observo todo a mi alrededor tratando de identificar cada sonido. Esta vez escucho un poco más en estado de alerta, siento los latidos de mi corazón. Observo detenidamente delante de mis ojos y veo mucho más que hace un rato. Me siento plenamente vivo, meditando, conectándome conmigo, con todo.
Me detengo un momento, respiro, esta vez un poco más profundo, observo al mi alrededor todo húmedo, fresco, gris, el barro en las botas. He subido un poco rápido, y me doy cuenta que me he olvidado algo muy importante. Disfrutar cada paso!, entonces, respiro nuevamente, pero esta vez me tomo un minuto y levanto la vista, nuevamente respiro por la nariz y exhalo por la boca. Observo todo a mi alrededor tratando de identificar cada sonido. Esta vez escucho un poco más en estado de alerta, siento los latidos de mi corazón. Observo detenidamente delante de mis ojos y veo mucho más que hace un rato. Me siento plenamente vivo, meditando, conectándome conmigo, con todo.
Respiro nuevamente, escucho ese
silencio, observo a mi alrededor, los colores de las plantas, siento los aromas
y hasta puedo percibir las cortezas, espinas y los insectos que hay en el
lugar.
Las montañas se divisan cada vez más, el sol toca las nubes y salen rayos de luz que acarician mi cuerpo. Camino a ritmo, pero tal vez más alerta. El viento recorre mi cara, mis brazos y la sensación es única. Placer, libertad, movimiento.
Las montañas se divisan cada vez más, el sol toca las nubes y salen rayos de luz que acarician mi cuerpo. Camino a ritmo, pero tal vez más alerta. El viento recorre mi cara, mis brazos y la sensación es única. Placer, libertad, movimiento.
Me detengo un minuto, respiro
profundamente, los pulmones se llenan de oxigeno tan puro que me vibra todo el
cuerpo. Observo que todo ha cambiado y escucho hasta el agua que drena entre
las piedras. Sin darme cuenta, o mejor dicho teniendo todo en cuenta, llego a mi
destino. Desde aquí todo se puede visualizar, se siente diferente, libertad! Es
grandioso llegar a la meta, pero comprender que más grandioso es disfrutar el
camino no siempre lo solemos hacer.
Miro el reloj y son las 6:30 am, ¡no lo puedo creer!, ¿he viajado por
el tiempo? me pregunto, he intento recordar que ha sucedido, cierro los ojos
nuevamente, respiro profundamente, observo a mi alrededor y escucho las
tostadas sin gluten que saltan del tostador calentitas, el agua para el termo
ya está casi lista…
Cuando estés abrumado, estresado
y necesites conectarte tienes 2 opciones o sales a la naturaleza y descubres su
magia, o Respira, Observa, Escucha y siente donde estes y veras que te sorprenderás! :)
"Quien ha escuchado alguna vez la voz de las montañas, nunca la podrá olvidar" Proverbio tibetano.
Excelente relato de la riqueza interior. Hablar de contactarnos con la naturaleza, es sentir que tenemos la oportunidad de contactarnos en primer lugar, con nuestra naturaleza.
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